
El ácido hialurónico (AH) es una sustancia naturalmente presente en la piel, articulaciones y otros tejidos del cuerpo humano. Su principal función es hidratar, aportar volumen y mantener la elasticidad de la piel. Con el paso del tiempo, los niveles de ácido hialurónico disminuyen, lo que provoca la aparición de arrugas, flacidez y pérdida de volumen facial.
El uso de ácido hialurónico en tratamientos estéticos permite rejuvenecer la piel de forma no invasiva, proporcionando hidratación profunda, firmeza y relleno de áreas específicas del rostro.
Beneficios del Ácido Hialurónico para el Rejuvenecimiento Facial
- Hidratación profunda: Retiene el agua en la piel, mejorando su luminosidad.
- Efecto voluminizador: Restaura el volumen perdido en zonas como mejillas y labios.
- Reducción de arrugas y líneas de expresión: Suaviza arrugas estáticas y líneas finas.
- Estimulación de colágeno: Favorece la producción de colágeno natural.
- Resultados naturales y progresivos.
- Biocompatibilidad y seguridad: No genera reacciones adversas, ya que es una sustancia natural en el cuerpo.
- Procedimiento rápido y sin cirugía: Resultados inmediatos con poco o ningún tiempo de recuperación.
Zonas de Aplicación del Ácido Hialurónico en el Rostro
El ácido hialurónico se puede aplicar en diferentes áreas faciales para rejuvenecer y remodelar el rostro:
Surcos Nasogenianos (líneas de la sonrisa)
Suaviza las líneas profundas que van desde la nariz hasta la boca.
Patas de gallo y líneas peribucales
Rellena líneas finas alrededor de los ojos y la boca.
Labios
Aporta volumen, definición y mejora la hidratación para un aspecto más juvenil.
Pómulos y mejillas
Restaura el volumen perdido y mejora el contorno facial.
Ojeras
Disminuye la apariencia de ojos hundidos y mejora la luminosidad en la zona periocular.
Mentón y mandíbula
Define el contorno y equilibra el rostro.
Código de barras (líneas sobre el labio superior)
Rellena y suaviza las arrugas verticales en esta zona.
Rejuvenecimiento global (skinboosters)
Se aplica en todo el rostro para una hidratación profunda y una piel más radiante.
Procedimiento del Tratamiento con Ácido Hialurónico
El procedimiento es rápido y mínimamente invasivo, realizado en una consulta médica con anestesia tópica para minimizar molestias.
- Evaluación inicial
- Análisis de las necesidades y expectativas del paciente.
- Elección del tipo de ácido hialurónico según la zona a tratar.
- Preparación
- Limpieza de la piel y aplicación de anestesia tópica si es necesario.
- Inyección del ácido hialurónico.
- Aplicación con agujas finas o cánulas, según la técnica elegida.
- Masaje suave.
- Distribución uniforme del producto.
- Consejos post-tratamiento.
- Aplicación de hielo para reducir la inflamación.
- Evitar la exposición al sol y el maquillaje durante 24 horas.
El procedimiento dura aproximadamente 30-60 minutos y los resultados son visibles de forma inmediata.
Cuidados Después del Tratamiento
Para asegurar los mejores resultados y evitar efectos secundarios, se recomienda:
- Evitar la exposición solar directa durante los primeros días.
- No realizar ejercicio intenso las primeras 24-48 horas.
- No masajear ni presionar la zona tratada.
- Mantener la piel hidratada y usar protector solar.
- Evitar saunas, piscinas y tratamientos de calor en la zona tratada durante una semana.
Duración de los Resultados
La duración del efecto del ácido hialurónico varía según la zona tratada, el tipo de producto utilizado y las características del paciente. En general, los resultados pueden durar:
- 6 a 12 meses en zonas de movimiento constante (labios, ojeras).
- 12 a 18 meses en áreas con menos movilidad (pómulos, mandíbula).
Para mantener los resultados, se recomienda realizar retoques periódicos según indicación del especialista.
Posibles Efectos Secundarios
- Enrojecimiento y leve hinchazón en la zona tratada.
- Pequeños hematomas.
- Sensibilidad temporal.
- Sensación de irregularidades (que desaparecen en pocos días).
Contraindicaciones del Ácido Hialurónico
El tratamiento no está recomendado en los siguientes casos:
- Embarazo y lactancia.
- Enfermedades autoinmunes.
- Infecciones cutáneas activas en la zona a tratar.
- Alergias a componentes del ácido hialurónico.