Terapia de suplencia hormonal

Enfocada al tratamiento de los síntomas de menopausia y andropausia.

¿En qué consiste?

La terapia de suplencia o reemplazo hormonal consiste en la administración de fórmulas con el fin de suplir las carencias hormonales y alcanzar su dosis fisiológica. De esta manera, es posible revertir los síntomas asociados a la menopausia y andropausia.

CREMAS HORMONALES

La terapia de suplencia hormonal se utiliza desde 1939 para aliviar los efectos de la disminución hormonal en mujeres (menopausia) y hombres (andropausia). A lo largo del tiempo, se han explorado distintas vías de administración: oral, intramuscular, subcutánea o mediante parches. En Clínica Margarita Esteban, actualmente trabajamos con cremas hormonales bioidénticas por ser la opción más segura, personalizada y con menos efectos adversos.

¿POR QUÉ UTILIZAMOS CREMAS HORMONALES EN LA TERAPIA DE SUPLENCIA HORMONAL?

Las hormonas bioidénticas tienen una estructura idéntica a las que produce nuestro organismo. Aplicadas en forma de crema, permiten una absorción transdérmica directa al torrente sanguíneo, evitando el paso por el hígado (como sucede con la vía oral) y reduciendo significativamente los efectos secundarios.

Ventajas del tratamiento con cremas bioidénticas

  • Dosis personalizada: adaptada a las necesidades reales del paciente, tras un estudio hormonal completo.
  • Liberación gradual: se consigue un equilibrio más estable sin los altibajos de otras vías.
  • Aplicación sencilla y cómoda: se aplica de forma tópica en casa, siguiendo la pauta médica.
  • Menos efectos adversos: al evitar el metabolismo hepático, se reduce el riesgo de náuseas, trombos, alteraciones digestivas o tensión mamaria.
  • Evita la sobreexposición hormonal: a diferencia de otras vías como los parches o comprimidos, que pueden generar picos hormonales.
Terapia de suplencia hormonal menopausia andropausia

¿Por qué se administra?

En las mujeres, la llegada de la menopausia conlleva una alteración de los niveles de hormonas sexuales. En los hombres, existe una disminución del 1-3% de la producción de testosterona total/año a partir de los 30 años. En ambos casos, la disminución de los niveles hormonales provoca una serie de síntomas que es posible atenuar mediante terapia hormonal.

¿Cuáles son los beneficios de la terapia de suplencia hormonal en las mujeres?

Terapia de suplencia hormonal-mujeres
  • Mejora de la capacidad mental (memoria, concentración y claridad mental).
  • Protección cardiovascular.
  • Modulación de cambios de humor.
  • Mejora de procesos de depresión y ansiedad, aportando sensación de bienestar.
  • Aumento de la autoestima.
  • Mejoría del sueño y aumento de energía y vitalidad.
  • Desaparición de sofocos, cambios de temperatura y sudores.
  • Mayor hidratación ocular, vaginal y cutánea.
  • Mejoría del trofismo de la piel.
  • Disminución de los dolores articulares y de espalda, así como fortalecimiento de huesos y músculos.
  • Disminución de taquicardias por fallo hormonal.
  • Desaparición de migrañas y cefaleas.
  • Mejoría del pelo
  • Aumento de la libido.
  • Disminución del colesterol LDL y aumento del colesterol HDL.
  • Disminución de grasa corporal.

¿Cuáles son los beneficios de la terapia de suplencia hormonal en los hombres?

Terapia de suplencia hormonal andropausia bajada de testosterona
  • Aumento de la libido.
  • Mayor protección cardiovascular.
  • Disminución del colesterol.
  • Aumento de la energía y sensación de bienestar.
  • Disminución de la grasa corporal.
  • Fortalecimiento de huesos y músculos.
  • Mejoría de la depresión y claridad cognitiva.
  • Protección prostática.

Preguntas frecuentes

Cada paciente es único. Por eso, realizamos un análisis completo de sus niveles hormonales y síntomas. A partir de ahí, se diseña una fórmula magistral en crema, recetada específicamente para cada persona y preparada en farmacia especializada. Nuestro seguimiento permite ajustar la dosis de forma progresiva hasta lograr el equilibrio deseado.

Sí, absolutamente. La terapia hormonal personalizada no puede aplicarse sin una valoración médica completa. Antes de iniciar el tratamiento, es fundamental realizar análisis de sangre para conocer los niveles hormonales, revisar los antecedentes personales y familiares, y establecer un seguimiento médico continuado.

Solo con esta información es posible ajustar de forma precisa la dosis de estradiol, progesterona o testosterona que cada persona necesita para mejorar síntomas como sofocos, insomnio, fatiga, bajo deseo sexual, acumulación de grasa abdominal o pérdida de masa muscular.

Utilizar hormonas sin una supervisión médica adecuada puede ser peligroso, incluso si se trata de dosis aparentemente bajas. Las hormonas actúan sobre múltiples sistemas del cuerpo, por lo que un desequilibrio —aunque sea leve— puede desencadenar efectos adversos, descompensaciones hormonales o empeorar otros problemas de salud.

Por eso, es imprescindible que el tratamiento hormonal esté siempre prescrito y controlado por un profesional, tras un estudio clínico completo.

  • Sofocos.
  • Escalofríos.
  • Sudores nocturnos.
  • Problemas de sueño.
  • Cambios en el estado de ánimo.
  • Aumento de peso y metabolismo lento.
  • Afinamiento del cabello y piel seca.
  • Pérdida de volumen en los senos.
  • Aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Osteoporosis.
  • Alteraciones de la función sexual
    • Disminución de la libido.
    • Relaciones sexuales dolorosas consecuencia de la sequedad y pérdida de elasticidad vaginal.
  • Obesidad visceral y aumento de la grasa corporal.
  • Falta de vitalidad.
  • Anemia leve.
  • Sofocos.
  • Disminución de la masa muscular y fuerza muscular.
  • Osteopenia y dolores óseos.
  • Cambios de humor o depresión
  • Disminución de la energía, motivación e iniciativa.
  • Disminución de la concentración y memoria.
  • Alteraciones del sueño y somnolencia frecuente.
  • Disminución de la capacidad física y de trabajo.
  • Alteraciones de la función sexual.
    • Pérdida del deseo sexual.
    • Disminución de la calidad y frecuencia de erecciones (incluidas las nocturnas).
    • Oligoespermia o azoospermia.
    • Ginecomastia o dolor mamario.
    • Cambios en las características del pelo secundario.
    • Cambios en el tamaño de los testículos.
    • Disminución de la fertilidad.

Aunque las cremas hormonales bioidénticas tienen una mejor tolerancia que otras vías (como la oral o los parches), no están exentas de efectos secundarios, especialmente si no se ajustan bien las dosis o no hay un seguimiento médico adecuado.

Estos efectos suelen ser transitorios y suelen desaparecer con el ajuste de la dosis. Por eso es tan importante hacer controles periódicos y adaptar el tratamiento a cada persona.